Los golpes de Estados han estado presentes en la historia del país. Poco después de la independencia, conservadores y liberales se enfrascaron en una lucha por heredar el poder que la corona española instauró. Esa lucha se dilucido con la reforma liberal, pero sin eliminar las conspiraciones y las luchas intestinas entre los dos bandos, hasta que Estrada Cabrera instauró la dictadura. Con el derrocamiento de Ubico existió un respiro democrático que inauguró Juan José Arévalo Bermejo, padre de Bernardo Arévalo. Esta revolución fue abruptamente destruida por la contra revolución financiada y apoyada por Estados Unidos, lo que provoco una espiral de violencia que desembocó en una guerra interna que duro 36 años. En un lapso de 12 años, después de la derrota de Árbenz, el ejército impuso a 7 militares en el cargo de presidente y fue hasta 1966 cuando Méndez Montenegro asumió la presidencia. Luego por medio de fraudes electorales, llegaron a la presidencia Arana Osorio, Kjell Laugerud y Romeo Lucas García, todos generales del ejército. Ríos Montt, el general genocida, da un golpe de Estado miliar y asume los poderes del Estado. Años después Mejía Víctores derroca al otro general y abre las puertas para una apertura democrática. El último intento de golpe de Estado lo da Jorge Serrano Elías, un político vinculado a las sectas evangélicas del país que disuelve el congreso y asume el control del poder, para ser depuesto en una resolución de la Corte de Constitucional que declara ilegal su acción. Giammattei intentó por todos los medios, incluyendo el fraude electoral, la acción penal a través de la fiscal corrupta, pero no logró impedir la continuidad, así que este 14 a las 14, Bernardo Arévalo será el próximo presidente. Serrano Elías dio un golpe de Estado al disolver el Congreso de la República, pero fue la Corte de Constitucional, ya dentro del llamado período democrático, la que impidió su consumación. El último presidente que intentó dar un golpe de Estado, pero no le funcionó fue Alejandro Giammattei, quién teniendo todo el estado a favor, por haber cooptado todas las instituciones públicas, gestionó con la fiscal designada corrupta a nivel internacional, la gestión del golpe en contra del triunfo de Bernardo Arévalo. Primero adujeron firmas falsas, luego fraude electoral, cuando ya nada les funcionó, encarcelaron a medio mundo. Lo último, el fiscal Curruchiche presento una demanda contra los integrantes de la Corte de Constitucional, por avalar las elecciones y para evitar, a última hora. la toma de posesión de Bernardo Arévalo. El último intento de golpe de Estado fracaso. Y su principal responsable se aferra al cargo con descaro.
